El Album de mis Abuelos es una propuesta que surge en el marco del desarrollo de la Escuela de Arte, Cultura y Patrimonio - EFARTE - de la localidad de San Cristóbal en el año 2015, como parte de nuestras apuestas por recuperar este legado. Su propósito fué recolectar fotografías antiguas que hablaran de lugares y momentos históricos para el territorio y sus habitantes, con el ánimo, además, de generar un reconocimiento por esa historia pasada que, a falta de mencionarse, se va olvidando en las memorias de las personas más antiguas.
Recogemos aquí este ejercicio de memoria colectiva y lo nutrimos con nueva información recolectada en Recorriendo Nuestras Voces para encontrar rasgos de nuestra identidad territorial y para compartir los esfuerzos realizados y así dar cuenta de lo que nos pertenece #Nuestra Riqueza es la Memoria, en compañía de un texto escrito hace unos años por nuestro amigo Fabio Ramírez y que reflexiona alrededor del Patrimonio.
Patrimonio Local en San Cristóbal
Autor: Fabio Ramírez
Definir con precisión qué es eso de “Patrimonio” es un asunto complicado que, no obstante, vale la pena intentar. Y es complicado porque la noción de patrimonio siempre ha estado sujeta a lo que entendemos por cultura y dicha palabra depende del contexto social e histórico de cada comunidad humana. Como los conceptos de patrimonio y cultura son relativos, estos mismos se tornan algo abstractos. Por tal razón, la UNESCO definió unos criterios universales sobre el significado de Patrimonio Cultural:
Se entiende por patrimonio cultural inmaterial los usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas -junto con los instrumentos, objetos, artefactos y espacios culturales que les son inherentes- que las comunidades, los grupos y, en algunos casos, reconozcan como parte integral de su patrimonio cultural. Este patrimonio cultural inmaterial, que se transmite de generación en generación, es recreado constantemente por las comunidades y grupos en función de su entorno, su interacción con la naturaleza y su historia, infundiéndoles un sentimiento de identidad y continuidad y contribuyendo así a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana.
El patrimonio nos ayuda a comprender, entonces, quiénes somos, de dónde venimos, y a reflexionar sobre cómo queremos ser. Y si nos adentramos en esta aproximación, descubriremos que el patrimonio pasa por todo aquello que nos pertenece, lo que hemos heredado y lo que está profundamente arraigado a nuestra vida. Además, si seguimos escavando, nos daremos cuenta que patrimonio también es aquello que nos integra y fortalece como grupo, nos permite recordar la historia y adaptar la cultura a los nuevos tiempos y, a la vez, nos impulsa a un desarrollo propio, es decir, no impuesto ni copiado. Le da significado a lo que hacemos, y nos otorga valores identitarios que nos permite distinguirnos de otros, pero al mismo tiempo, aprender de la diferencia.
El Patrimonio es como el camino de los seres humanos en este mundo: no es fijo o estático, sino que es algo que vive en constante movimiento y en constante construcción. De ahí que le hayamos apostado, no tanto a definir, sino a intentar comprender qué significados tiene esa palabra para nuestro territorio, para nuestra localidad.
La pregunta que queremos hacerte, por tanto, no pasa por tener definiciones globales y acabadas sino más bien por los siguientes interrogantes: ¿Qué significa para ti, como habitante de este territorio, el patrimonio de la localidad de San Cristóbal? ¿Cuál crees que es nuestro patrimonio local? ¿Qué puedo hacer, desde mi posición como habitante de esta localidad, por preservar, cuidar y dar a conocer lo que entiendo por patrimonio local?
Texto completo tomado de efarte.blogspot.com, editado para esta página por el Laboratorio Comunidades Fucha.
Hospital Militar en San Cristóbal, antes fábrica de municiones. Tomado del libro: Bogotá 1530-1938. Sociedad de Mejoras y Ornato. Fuente: Revista Oteando Territorio N°3
Monasterio San Jerónimo del Yuste hacia 1800 fotografía de Luis Gaitán, tomado del libro: Historia de Santa Ana Sur, por Pedro Aldana Alonso de 2007